LA NUEVA ERA DE LA TELEVISIÓN SE FUE POR EL CAÑO

*Engañó a destacados periodistas un farsante y soñador

*Antonio Estrella Martínez recibirá alud de demandas

Redacción

Se le hizo fácil al ingeniero Antonio (Tony) Estrella Martínez (ANESMA) jugar a la televisión.  

Vendió ilusiones y fracasó. ¿Soberbia o incapacidad?

Anesma 8.4 TV abierta, conocida por nadie, surgió como un proyecto muerto.

Increíble que el IEFT, autorice una nueva frecuencia de televisión en señal abierta a un empresario que su mayor logro es tener un edificio, hoy clausurado por la alcaldía Álvaro Obregón, donde renta cuartos a prospectos de actrices y actores.

Ofreció empleos y obligó a quien lo aceptaba a recibir mínimos salarios, mas horas de trabajo de los que marca la ley y lo peor, pagar en abonos, casi nunca quincenas completas.

Hubo quien abandonó, de un día para otro, su puesto sin necesidad de rescindir contratos pues nunca firmó alguno. Otros siguen reprochando que los usaron y engañaron, y ni la cara les dio, se escondió.

Tony Estrella ofreció empleos a todo aquel que le presentaron, sin importar sus capacidades y así su nómina creció y creció.

Las deudas económicas se juntaron, de cientos pasaron a miles y ahora debe millones que tiene que pagar, entre otros a El Heraldo, a quién le rentó el canal.

Nunca entendió el ingeniero Estrella que esto es un negocio y no se puede entrar en él viviendo de mentiras y pidiendo plazos para tratar de juntar el dinero y pagar.  

La mala suerte acompaña a Tony Estrella, sus mejores amigos no lo apoyan, empresarios no le creen ni les interesa el proyecto de Anesma, si es que lo tiene; políticos le dan la espalda, los patrocinadores se van decepcionados y lo peor, gente adinerada con cuentas dignas de ser investigadas han rechazado invertir en Anesma.  

Antonio Estrella tiene egresos no ingresos y este cierre de año empleados pagan las consecuencias al ser notificados que dejaron de trabajar en un proyecto fracasado llamado Anesma 8.4 TV.